ODS 2 - HAMBRE CERO
Fuente
Organización Mundial de la Salud. (13 de julio 2020). Con el aumento del hambre y la persistencia de la malnutrición, el logro del hambre cero para 2030 es dudoso, advierte un informe de las Naciones Unidas. (Comunicado de prensa). Recuperado de: https://www.who.int/es/news/item/13-07-2020-as-more-go-hungry-and-malnutrition-persists-achieving-zero-hunger-by-2030-in-doubt-un-report-warns
Organización Mundial de la Salud. (13 de julio 2020). Con el aumento del hambre y la persistencia de la malnutrición, el logro del hambre cero para 2030 es dudoso, advierte un informe de las Naciones Unidas. (Comunicado de prensa). Recuperado de: https://www.who.int/es/news/item/13-07-2020-as-more-go-hungry-and-malnutrition-persists-achieving-zero-hunger-by-2030-in-doubt-un-report-warns
LAS DIFICULTADES QUE SE PRESENTAN EL MUNDO PARA CUMPLIR CON EL OBJETIVO 2 - HAMBRE CERO
Según el informe realizado por Las Naciones Unidas, actualmente a nivel mundial, se ha incrementado el número de personas que padecen hambre o sufren de subalimentación crónica o se enfrentan a múltiples formas de malnutrición, esto debido a los altos costos, la difícil asequibilidad de una alimentación saludable y nutritiva y la pandemia a la que el mundo se enfrenta actualmente.
En 2015 el mundo se comprometió a poner fin al hambre, a la inseguridad alimentaria y a todas las formas de malnutrición que actualmente se enfrentan muchas personas a nivel mundial, sin embargo, a la fecha no se han realizado progresos suficientes para alcanzar la meta establecida para el 2030, a esto se le suma la pandemia del COVID-19 que según las previsiones del informe puede provocar un aumento del 130 millones en el número de personas afectadas por hambre crónica.La alimentación de las personas, especialmente de los niños debe ser nutritiva, sin embargo, los alimentos con alto contenido de nutrientes como los lácteos, las frutas, las hortalizas y los alimentos proteínicos, son los más costosos del mercado a nivel mundial. Teniendo en cuenta lo anterior, las estimaciones más recientes indican que 3000 millones de personas o más, no pueden tener una dieta saludable.
Según La Organización Mundial de la Salud (2020) el informe argumenta que, cuando se tienen en cuenta las consideraciones relativas a la sostenibilidad, si en todo el mundo se adoptarán dietas saludables, se ayudaría a controlar el aumento del hambre, al tiempo que se producirían enormes ahorros.Adicional a lo anterior, si se transforman los sistemas alimentarios a nivel mundial reduciendo los costos de los alimentos nutritivos y mejorando la asequibilidad de las dietas saludables se puede reducir la emisiones de efecto invernadero generados por el sector de alimentos.
En 2015 el mundo se comprometió a poner fin al hambre, a la inseguridad alimentaria y a todas las formas de malnutrición que actualmente se enfrentan muchas personas a nivel mundial, sin embargo, a la fecha no se han realizado progresos suficientes para alcanzar la meta establecida para el 2030, a esto se le suma la pandemia del COVID-19 que según las previsiones del informe puede provocar un aumento del 130 millones en el número de personas afectadas por hambre crónica.La alimentación de las personas, especialmente de los niños debe ser nutritiva, sin embargo, los alimentos con alto contenido de nutrientes como los lácteos, las frutas, las hortalizas y los alimentos proteínicos, son los más costosos del mercado a nivel mundial. Teniendo en cuenta lo anterior, las estimaciones más recientes indican que 3000 millones de personas o más, no pueden tener una dieta saludable.
Según La Organización Mundial de la Salud (2020) el informe argumenta que, cuando se tienen en cuenta las consideraciones relativas a la sostenibilidad, si en todo el mundo se adoptarán dietas saludables, se ayudaría a controlar el aumento del hambre, al tiempo que se producirían enormes ahorros.Adicional a lo anterior, si se transforman los sistemas alimentarios a nivel mundial reduciendo los costos de los alimentos nutritivos y mejorando la asequibilidad de las dietas saludables se puede reducir la emisiones de efecto invernadero generados por el sector de alimentos.